¿Una más una? Una.
¿Una más una? Una.
La existencia en su acertijo
da incógnitas; y no sabemos
sus simples obvias razones
perdidas en los temores
de las incertidumbres.
Hay dos almas que Dios bendijo
recónditas; y así no vemos
las ondas de sus corazones
que sin saber vibran sus amores;
cada cual, en sus costumbres.
Distantes en tiempo y espacio
hoy sin querer se encuentran.
Sus corazones laten a mil por hora
y se atraen ignorando la razón,
se sienten, se apegan, se aman
se buscan, se añoran y despacio
como luz y sombra de la aurora
se aman por fuerza del corazón.
Almas que siempre andan juntas
en cada vida se hayan, se unen
en cada misión se separan,
se aman, más se vuelven a juntar
aunque solo sea en la distancia
un lazo atado en sus puntas,
dulces miradas que se funden,
amores eternos que acaparan
sus anhelos y ansias de amar
en fuego de una sola instancia.
Dos almas del Espíritu mismo,
pasiones terrenales en un aliento,
dos dolores por no estar juntos,
dos rayitos de una sola luna,
dos gritos: me llamas, te llamo.
Presencia ausente, un espejismo,
palabras de zozobras en el viento.
Susurros de amor de dos puntos
una alma más otra alma, solo una:
vos y yo, un solo amor… te amo.
© “¿Una más una? Una” por Miguel Soto
Stanton, CA USA —11.07.2020.